Ángel Guillen de 19 años y quien se encuentra cursando su segundo año de Tecnología Médica en la Universidad Estatal fue una víctima más de la delincuencia que, cada vez está azotando con más fuerza a la ciudad de Guayaquil.
Ángel cuenta que, no es la primera vez que le roban, pero que pese a ello el susto y las secuelas aún siguen siendo parte de él.Porque aunque no puso resistencia alguna en el momento del asalto, los ladrones le hicieron una herida un poco profunda en su brazo izquierdo, esto se dio puesto que, él se encontraba abrazando a su amiga mientras esperaban el bus y los delincuentes de seguro pensaron, que esta era la mejor forma de que el suelte a la señorita, a quien intentaron subirla al vehículo bajo la presión de toda la banda.
Este acto delincuencial se dio en las afueras de la Universidad Estatal hace aproximadamente dos semanas atrás, alrededor de las 22h00 cuando Ángel finalizaba su jornada universitaria.
Lo que recuerda Ángel es que, estaba junto a su amiga en la parada del bus cuando de repente frente a ellos frena un auto Chevrolet Aveo sin placas de donde se bajan 2 hombres de tez trigueña, cada uno con un cuchillo en sus manos y a la voz de ¨Dame todo (junto a una variedad de insultos)¨ , bajo amenazas y ya con el brazo sangrando le quitaron sus pertenencias.
Entre los artículos robados están sus libros de estudio, su Blackberry, su billetera con todos sus documentos y dinero de su mesada semanal.
¨Lo que me llenó de tanto coraje fue que, aparte de todo lo material que se me llevaron y de haberme herido con un arma corto punzante, uno de esos negros tuvo el descaro y la habilidad de que, cuando el carro en el que se transportaban ya estaba por iniciar su fuga, se bajó para empujarme, mandarme al piso y poder quitarme también mis zapatos Nike¨
En el rostro de Guillen se logra apreciar el coraje y la impotencia que siente mientras relata lo sucedido, y así es como la delincuencia en esta ciudad sigue tomando más fuerza y la penosa realidad es que nadie puede frenar con esta injusta ola de violencia que ya es parte del día a día de los guayaquileños.
Por: Andriana Ramirez
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