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viernes, 18 de noviembre de 2011

Matando ando

Tomada de GOOGLE
Hoy en día, la vida tiene un precio, tal vez el que desea pagar esa persona enemiga y no estamos hablando del precio de la felicidad sino del precio que impone un asesino a sueldo. Sí, estamos hablando de un sicario aquellas personas que son tan frías como la misma arma que utilizan como victimarios que son, que a merced de unos cuantos dólares dependiendo la situación económica de la mente autora del crimen ajustan a un valor para cometer el crimen "perfecto". Es así como estos sujetos se "ganan la vida" haciendo que otros la pierdan, como si la vida de una persona costara en este mundo unos cuantos dólares y dependiera de la decisión de una persona en este mundo. Día  a día se ven más casos de cuyas personas que terminan en la cera de una calle o tendidos en la baldosa ahora roja de un restaurante sin saber por qué, cómo o cuándo morirían y sin saber si quiera cuál era el rostro de aquella persona que le arrebató la vida y lo acribilló en aquel lugar con más de 20 balas en su cuerpo sin contar la primera que ingresó en su cabeza como si se tratara de rellenar un saco para que se hunda en el río. Como si el victimario quisiera realizar muy bien su trabajo para regresar por ese otro 50% pendientes por cobrar.
Solo nos queda no ser el elegido de aquel enemigo ni ser una foto más en la mano de un asesino frío y calculador, un sicario.
Por: Adriana Ramírez P.

El dolor de una madre, el susto de una víctima

En las afueras de la PolicíaJudicial se encuentra Carmen de 42 años quien se encuentra afligida por la situación de su hijo.
Y es que, su hijo Josué ha resultado ser un delincuente que, con apenas 19 años de edad junto a él ya presenta un listado de crímenes.
La sorpresa para Carmen fue que, aproximadamente a las 22h00 recibe una llamada para anunciarle que su hijo había sido capturado por la Policía y trasladado a los calabozos. Ella no supo cómo reaccionar en ese momento y fue entonces cuando salió a prisa en busca de Josué.
Inmediatamente fue a la PJ para saber sobre él y ahí fue cuando se enteró de todos los hechos que su hijo ya venía realizando desde hace varios meses atrás. En este caso, a Josué lo atraparon robando a una señorita que transitaba por la urbe, ciudadela La Garzota.
Mientras él estaba forzando a su víctima bajo la presión de un arma corto punzante para quitarle todas sus pertenencias, pasa patrullando un carro de la Policía y detecta el robo, inmediatamente los gendarmes se bajan y corren tras el delincuente, que por cierto trató de huir.
5 uniformados logran atrapar a Josué mientras otros dos se encargan de interrogar a la víctima convenciéndola de que se acerque a poner la respectiva denuncia.
Imagen tomada de GOOGLE 
Así entre palabras fue que terminaron convenciendo a Ana Córdova para que ponga la denuncia y este antisocial pueda quedar tras las rejas.
"La verdad es que no creo mucho en esta situación de estar planteando denuncias porque al final todos estos malandros terminan libres porque desgraciadamente aquí, en este país no existe la justicia y me parece demasiado injusto que un vago venga y bajo amenazas te arrebate lo que has conseguido con esfuerzo y trabajo"
Así es como Carmen y Ana se encuentran decepcionadas de la realidad, no solo de esta gran ciudad sino de la sociedad en general, puesto que ya no existe lugar seguro ni persona de confiar porque en la actualidad hasta el que viste de terno y corbata, que confundimos con empresario... es el mismo ladrón que cuadras más allá nos va a interceptar.
Por: Adriana Ramírez P.